Es harto sabido que la oferta gastronómica que tiene nuestra ciudad es variada y numerosa.
Podés encontrar restaurantes con comidas de todo tipo, ubicados en subsuelos o en el último piso de un edificio ultramoderno, con decoración minimalista o el mejor estilo rococó. Sin embargo, no todo en la vida es lujo o sofisticación. En la gastronomía, también hay un mundo que se presenta relajado y sin pretensiones, y no por eso es menos significativo y relevante en cantidad de adeptos (o adictos!).
Señoras y señores, con ustedes… los tan queridos bodegones. Ellos son la primera opción para mucha gente al momento de decidir adónde ir a comer. Son conocidos como lugares para comer como en tu casa las comidas que te hacía la nonna, barato (dentro de lo que se puede), y sobre todo, una cantidad que haría temblar al más guapo.
Antigourmet es un medio independiente que , según sus propias palabras, les gusta…
recorrer lugares honestos como bodegones, cantinas, clubes, comederos, fondas y sucuchitos, en busca de buena comida para compartir con amigos
Coincido 100% con este concepto porque, en definitiva, no intentan aparentar lo que no son, ni se preocupan más por las presentaciones de sus platos que por la calidad y el sabor de los mismos. Generan un sentido de pertenencia muy grande al estar conectados con el barrio en el cual están. Incluso, algunos se encuentran dentro de clubes barriales o en zonas históricas.
Hay muchas razones pero lo voy a sintetizar en las siguientes.
Pero por sobre todas las cosas, por su mística. Eso es algo que no vas a encontrar en ningún otro lado y que ellos muestran con orgullo en sus manteles de papel, botellas de vino por doquier, patas de jamón colgando del techo, banderines de fútbol, estantes llenos de chucherías varias, fotos de famosos que visitaron el lugar, y esos mozos y cocineros que, con un gran oficio, son los verdaderos guardianes de la cultura bodegonera.
Opciones hay en todos los barrios de la Ciudad, y cada uno tiene sus características,
En síntesis, la experiencia de haber ido a un bodegón es algo que todos tenemos que tener, para sentir la mística y absorber ese pedacito de historia barrial que cada uno nos transmite. Todo esto acompañalo con una tortilla de papas bien babé, una milanesa a la napolitana del tamaño de una valija o unas rabas que parecen neumáticos del 60 ramal Tigre.
Cerrame la 10!
You must be logged in to post a comment.
Para brindar la mejor experiencia, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. Su consentimiento para estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o los identificadores únicos en este sitio. No dar su consentimiento o retirarlo podría afectar negativamente a ciertas funciones.